San José 10, originalmente cargada por Comitan.
En su informe trimestral de 1855 Fray Juan Paniagua, cura de la parroquia de Comitán, menciona la ermita del Sr. San José como propiedad particular de los herederos de don Casimiro Pérez; reseña también “Que está hecha de piedra cubierta de teja con portada, campanas y sus puertas correspondientes a la calle. En ella, dice, hay un sólo retablo en que se venera al patriarca Sr. San José” (AHD. Comitán”: asuntos parroquiales IV-D-4-1858-1859).
Por la descripción tan escueta se infiere que era una construcción sencilla sin mayor relevancia arquitectónica y que al darse el terremoto del 25 de octubre de 1902, provocado por el volcán Santa María, ubicado en la vecina República de Guatemala, cuyas cenizas llegaron a la ciudad de Comitán, entre las consecuencias provocadas por dicha erupción se encuentra la destrucción de la ermita.
Años más tarde en 1910 un grupo de personas encabezadas por las señoritas Rosa y Mercedes Román, seguidas por Natalia y Josefa Rovelo, doña Eleazer Armendáriz de Culebro, don Rogelio y don Josefino Román iniciaron la construcción de un nuevo templo. La tradición oral recuerda que para techarlo un día domingo se congregó casi todo el pueblo en las tejerías para comprar y llevar una teja cada uno.
Colocó la primera piedra el 01 de septiembre de 1910 el Excelentísimo Señor Obispo Francisco Orozco y Jiménez, terminándose la obra en 1924. El encargado de esta construcción fue el maestro albañil Trinidad Abarca.
La arquitectura de este hermoso templo difiere de las demás que se encuentran en la ciudad, ya que presenta el estilo neogótico, visible perfectamente en su fachada con torres altas y esbeltas; en el conjunto del edificio se aprecian los rasgos bizantinos, característica esencial del estilo gótico.
La distribución del templo consta de coro, nave central, arco triunfal que divide la nave del presbiterio, donde se encuentra el retablo principal con la imagen del patrono del templo; este se encuentra circundado por una barda decorada con barandales de madera torneada, cuenta con dos puertas, la principal y otra lateral que le sirven como pequeño atrio.
El interior del templo sigue las mismas características neogóticas, tanto en el altar como en el decorado. El altar mayor luce un nicho de madera firmemente tallado, se conserva su púlpito hecho de madera torneada. Estos trabajos los realizaron expertos ebanistas del barrio de Guadalupe a lo largo y en ambos lados de la nave central observamos vitrales bizantinos escenificando la vida de Jesús; éstas fueron donadas por familias importantes de Comitán y devotas de este templo.
El conjunto del edificio sube coronado por una cúpula de estilo romano con su linternilla. La imagen principal es el Sr. San José y se festeja el 19 de marzo. Es una celebración tradicional y sencilla con entrada de flores, misas y música todos los días de la novena. Además se adorna la calle con una enramada de laurel.
Como su atrio es pequeño las personas encargadas de los festejos solicitan permiso para cerrar la calle en el día principal; anteriormente se realizaban kermeses, en que se colocan venta de dulces regionales, tamales, ponche, panes compuestos, pasteles, frutas en curtido (jocotes, nantzes). En la actualidad también se venden palomitas, juguetes y otras cosas.
La música de marimba era la que amenizaba todos los días la festividad de esta imagen. En la actualidad también participan solistas acompañados de órganos electrónicos.
En el presente siglo se construyó una pequeña plaza frente al templo, que recibió el nombre de “Jardín del Arte” y ahora se le nombra “Plaza Oscar Bonifaz Caballero” en reconocimiento al escritor y poeta, originario de esta ciudad.
Este terreno fue comprado con la intención de apreciar plenamente la arquitectura de este bello templo y, a la vez, servir de atrio, con lo cual la festividad se realiza con más amplitud y seguridad.
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PULIDO SOLÍS, María Trinidad. Historia de los templos de Comitán: San José. Entre Tejas. Semanario de Comitán. 2005, No.1, p. 11-12.
Historia de los templos de Comitán: San José
(María Trinidad Pulido Solís)
(María Trinidad Pulido Solís)
En su informe trimestral de 1855 Fray Juan Paniagua, cura de la parroquia de Comitán, menciona la ermita del Sr. San José como propiedad particular de los herederos de don Casimiro Pérez; reseña también “Que está hecha de piedra cubierta de teja con portada, campanas y sus puertas correspondientes a la calle. En ella, dice, hay un sólo retablo en que se venera al patriarca Sr. San José” (AHD. Comitán”: asuntos parroquiales IV-D-4-1858-1859).
Por la descripción tan escueta se infiere que era una construcción sencilla sin mayor relevancia arquitectónica y que al darse el terremoto del 25 de octubre de 1902, provocado por el volcán Santa María, ubicado en la vecina República de Guatemala, cuyas cenizas llegaron a la ciudad de Comitán, entre las consecuencias provocadas por dicha erupción se encuentra la destrucción de la ermita.
Años más tarde en 1910 un grupo de personas encabezadas por las señoritas Rosa y Mercedes Román, seguidas por Natalia y Josefa Rovelo, doña Eleazer Armendáriz de Culebro, don Rogelio y don Josefino Román iniciaron la construcción de un nuevo templo. La tradición oral recuerda que para techarlo un día domingo se congregó casi todo el pueblo en las tejerías para comprar y llevar una teja cada uno.
Colocó la primera piedra el 01 de septiembre de 1910 el Excelentísimo Señor Obispo Francisco Orozco y Jiménez, terminándose la obra en 1924. El encargado de esta construcción fue el maestro albañil Trinidad Abarca.
La arquitectura de este hermoso templo difiere de las demás que se encuentran en la ciudad, ya que presenta el estilo neogótico, visible perfectamente en su fachada con torres altas y esbeltas; en el conjunto del edificio se aprecian los rasgos bizantinos, característica esencial del estilo gótico.
La distribución del templo consta de coro, nave central, arco triunfal que divide la nave del presbiterio, donde se encuentra el retablo principal con la imagen del patrono del templo; este se encuentra circundado por una barda decorada con barandales de madera torneada, cuenta con dos puertas, la principal y otra lateral que le sirven como pequeño atrio.
El interior del templo sigue las mismas características neogóticas, tanto en el altar como en el decorado. El altar mayor luce un nicho de madera firmemente tallado, se conserva su púlpito hecho de madera torneada. Estos trabajos los realizaron expertos ebanistas del barrio de Guadalupe a lo largo y en ambos lados de la nave central observamos vitrales bizantinos escenificando la vida de Jesús; éstas fueron donadas por familias importantes de Comitán y devotas de este templo.
El conjunto del edificio sube coronado por una cúpula de estilo romano con su linternilla. La imagen principal es el Sr. San José y se festeja el 19 de marzo. Es una celebración tradicional y sencilla con entrada de flores, misas y música todos los días de la novena. Además se adorna la calle con una enramada de laurel.
Como su atrio es pequeño las personas encargadas de los festejos solicitan permiso para cerrar la calle en el día principal; anteriormente se realizaban kermeses, en que se colocan venta de dulces regionales, tamales, ponche, panes compuestos, pasteles, frutas en curtido (jocotes, nantzes). En la actualidad también se venden palomitas, juguetes y otras cosas.
La música de marimba era la que amenizaba todos los días la festividad de esta imagen. En la actualidad también participan solistas acompañados de órganos electrónicos.
En el presente siglo se construyó una pequeña plaza frente al templo, que recibió el nombre de “Jardín del Arte” y ahora se le nombra “Plaza Oscar Bonifaz Caballero” en reconocimiento al escritor y poeta, originario de esta ciudad.
Este terreno fue comprado con la intención de apreciar plenamente la arquitectura de este bello templo y, a la vez, servir de atrio, con lo cual la festividad se realiza con más amplitud y seguridad.
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PULIDO SOLÍS, María Trinidad. Historia de los templos de Comitán: San José. Entre Tejas. Semanario de Comitán. 2005, No.1, p. 11-12.
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